Lugares del Mundo

Una de las curiosidades más llamativas de Andorra es que no cuenta con un ejército propio. Es uno de los pocos países del mundo sin fuerzas armadas permanentes. ¿Cómo se defiende entonces?

Desde hace siglos, su estabilidad se basa en un sistema político único: el coprincipado. Andorra tiene dos jefes de Estado, el presidente de Francia y el obispo de La Seu d’Urgell (España), que comparten simbólicamente la soberanía del país. Aunque no existe un tratado de defensa explícito, históricamente ambos países han sido garantes de la seguridad andorrana en caso de necesidad.

Este sistema político pacífico y neutral ha convertido a Andorra en un refugio de tranquilidad en el corazón de los Pirineos.

Andorra es un paraíso para los amantes del senderismo, incluso en invierno. Muchas rutas se transforman en caminos nevados perfectos para hacer con raquetas de nieve, ideales para quienes quieren desconectar y conectar con la naturaleza.

Una de las más bonitas es el Camí de les Pardines, un sendero llano y accesible que va de Encamp al lago de Engolasters. En invierno, el paisaje se cubre de blanco, los árboles se visten de escarcha y el silencio solo se rompe por el crujido de la nieve bajo tus pies.

Otra opción es la Ruta del Ferro, que combina historia, arte y montaña.

Este tipo de caminatas son ideales para familias, parejas o viajeros en solitario que buscan una experiencia invernal más tranquila y contemplativa.

Durante las semanas de diciembre y principios de enero, Andorra se transforma en un auténtico pueblo navideño de montaña. Las calles de Andorra la Vella, Escaldes y otros pueblos se llenan de luces, mercados, pistas de hielo, espectáculos y actividades para todas las edades.

Uno de los grandes atractivos es el Poblet de Nadal: un mercadillo con casetas de madera, decoración típica, comida tradicional y propuestas culturales. También podrás ver un Tió de Nadal gigante, personajes navideños, trenecitos, espectáculos de luz y hasta visitar la cabaña de Papá Noel.

Es un destino ideal para viajar en familia durante el puente de diciembre, Navidad o Fin de Año, con un ambiente mágico que combina tradición, nieve y diversión.

Gracias a su cercanía y buena conexión desde Catalunya y Baleares, Andorra es un destino ideal para una escapada de fin de semana o un viaje organizado en fechas especiales.

En Viatges Magon, te lo ponemos fácil con nuestras escapadas Magon Plus, que incluyen transporte, alojamiento, actividades y acompañamiento. Este invierno tenemos dos salidas especiales:

Fin de Año en Andorra: vive una despedida de año mágica entre montañas nevadas, con cena especial, ambiente festivo y relax total.

Puente de las Illes Balears: aprovecha estos días para desconectar y respirar aire puro sin preocuparte por la organización.

Ideal para familias, parejas o grupos de amigos que buscan comodidad, naturaleza y experiencias únicas.

"Japón es de esos países que se disfrutan no solo por lo que ves, sino por todo lo que vives entre un lugar y otro", nos cuenta Xavi.

Y es cierto: los trayectos en autobús se convirtieron en momentos mágicos gracias a Rieko, la guía local, que con pinceles, papel y una sonrisa, improvisaba talleres de caligrafía japonesa y origami. No solo viajábamos por el país, también nos adentrábamos en su alma.

"Mientras caminábamos entre los jardines del templo de Nara, una ligera nevada comenzó a caer. Fue un instante breve, pero de esos que se graban para siempre."

Así vivió el grupo uno de los momentos más especiales del viaje. La belleza de los templos, la tranquilidad de los ciervos que pasean libremente y la nieve cayendo suavemente convirtieron la escena en algo casi irreal.

Tokio es una ciudad de contrastes, donde conviven la tecnología más futurista con templos escondidos entre calles bulliciosas. En uno de esos paseos, el grupo conoció a un gato local que parecía el auténtico "dueño del barrio", saludando a los transeúntes con la calma de un maestro zen. Son esas pequeñas sorpresas las que hacen que un viaje sea único.

Mañana en Shoreditch 

Comienza tu día en el Boxpark, un espacio comercial hecho de contenedores de carga que alberga tiendas de moda independientes y deliciosos puestos de comida. Para el almuerzo, prueba las delicias de "Voodoo Rays," conocidos por sus enormes y deliciosas porciones de pizza al estilo neoyorquino.

Tarde en Brick Lane

Después de explorar Shoreditch, dirígete a Brick Lane para sumergirte en su mercado vintage. Come en "Beigel Bake," famoso por sus bagels de salmón ahumado. Por la tarde, visita "The Old Blue Last" para disfrutar de música en vivo. Este lugar ha sido cuna de muchas bandas emergentes y ofrece una auténtica experiencia musical londinense.

Mañana en South Kensington

Explora el Museo de Historia Natural y el Museo de Ciencias. Para el almuerzo, dirígete a "Muriel's Kitchen", un acogedor restaurante que sirve deliciosos platillos caseros. Después, pasea por los jardines de Kensington y disfruta de un tranquilo descanso.

Noche en Earls Court

En la noche, visita "The Troubadour" , un histórico café que ha acogido a leyendas de la música como Bob Dylan. Disfruta de música en vivo en un ambiente íntimo y relajado.

Mañana en Covent Garden

Explora el Mercado de Covent Garden y sus callejones cercanos. Para el almuerzo, visita "Dishoom," un restaurante que ofrece auténtica comida india a precios razonables.

Tarde y Noche en Soho:

Pasea por las calles de Soho y descubre locales icónicos como "Ronnie Scott's Jazz Club" para una experiencia musical única.

Cena en "Flat Iron Square," un espacio gastronómico con opciones para todos los gustos y bolsillos.

Después, disfruta de música en vivo en "Ain't Nothin' But...," un bar de blues que ofrece una experiencia auténtica.riencia musical única.

Mañana en Hampstead Heath

Disfruta de un tranquilo paseo por Hampstead Heath y visita "Kenwood House," una impresionante mansión en medio del parque.

Para el almuerzo, come en "Hampstead Creperie," conocido por sus deliciosos crepes.

Tarde y Noche en Camden Town

Explora el animado Mercado de Camden y come en "KERB Camden Market," una colección de puestos de comida callejera.

En la noche, visita "The Hawley Arms," un pub icónico con música en vivo que ha sido frecuentado por varias celebridades a lo largo de los años. Este establecimiento ha sido un punto de encuentro para artistas, músicos y locales por igual. Familiarmente conocido como el "living room" de Amy Winehouse, este pub ofrece más que solo buena música y bebidas; es un pedazo de historia musical londinense.

¡Así que prepara tus zapatos cómodos y tu espíritu aventurero para vivir una escapada inolvidable en la ciudad más cool del mundo! Londres te espera con los brazos abiertos y un sinfín de experiencias únicas. ¡Disfruta al máximo!

Samarcanda es puro espectáculo. Imagina una plaza monumental rodeada por madrazas con mosaicos turquesa que brillan bajo el sol: bienvenido al Registán , uno de los lugares más bellos del mundo. Aquí cada rincón cuenta una historia, desde el Mausoleo de Gur-e-Amir, donde descansa el gran Tamerlán, hasta la necrópolis de Shah-i-Zinda, llena de intrincados detalles que parecen obra de magos del color.

Si Samarcanda es grandiosa, Bukhara es auténtica y cercana, como ese amigo que te recibe con una taza de té y buenas anécdotas. Su casco antiguo es un museo viviente con más de 140 monumentos. No te pierdas el complejo Poi Kalyan, con su imponente minarete, ni la ciudadela Ark, que parece sacada de una película de aventuras.

Khiva es como viajar en una máquina del tiempo. Sus murallas de adobe esconden un laberinto de calles empedradas, minaretes que desafían el cielo y madrazas decoradas con una precisión casi mágica. Al atardecer, cuando el sol tiñe todo de dorado, la ciudad se convierte en pura poesía visual.

Tashkent es la sorpresa del viaje. Combina rascacielos modernos con mercados tradicionales llenos de colores y aromas irresistibles. Pasear por el 

mercado Chorsu es un festín para los sentidos, y el metro de la ciudad te dejará con la boca abierta por sus estaciones que parecen auténticas galerías de arte.

Si eres de los que viaja con el estómago, Uzbekistán te va a conquistar. El pilaf (plov) es el rey de la mesa: arroz, carne y especias en una mezcla irresistible. Pero no te quedes ahí: prueba los jugosos shashlik (brochetas de carne) y las manti (empanadillas al vapor). Cada comida es una fiesta para el paladar.

¿Buscas llevarte un trocito de Uzbekistán a casa? Sus tejidos de seda, alfombras tejidas a mano y cerámica pintada a mano son auténticas obras de arte. Los talleres de Bukhara y Samarcanda son paradas obligatorias para conocer de cerca el arte ancestral uzbeko.

Dicen que los uzbecos reciben a los viajeros como si fueran de la familia, y no es exageración. Sonríen, te ofrecen té y hacen todo lo posible para que te sientas como en casa. Además, Uzbekistán es un destino seguro y cómodo para explorar a tu ritmo.

El itinerario comienza en Osaka, con la visita a su imponente castillo, símbolo del Japón feudal. Desde su mirador, la ciudad se despliega en 360 grados como una fusión perfecta entre modernidad y tradición.

La siguiente parada es Nara, antigua capital imperial, donde los ciervos sagrados conviven con los visitantes entre templos legendarios. En el Todaiji, uno de los templos budistas más importantes, nos espera el Gran Buda de bronce: una figura majestuosa en un entorno cargado de espiritualidad.

Ya en Kioto, la capital cultural del país, viviremos momentos inolvidables: desde recorrer los senderos del santuario de Fushimi Inari entre miles de puertas torii, hasta admirar la belleza dorada del Kinkakuji, el Pabellón Dorado. También visitaremos el Castillo Nijo-jo, reflejo de la elegancia samurái, y pasearemos por el barrio de Gion, donde aún hoy sobreviven las geishas, auténticas guardianas del arte y la tradición.

El circuito continúa en Hakone, tierra de volcanes y aguas termales. Navegaremos en mini-crucero por el lago Ashi, formado en un cráter volcánico, y subiremos en teleférico al monte Tenjo, desde donde, si el clima lo permite, contemplaremos al majestuoso Monte Fuji, símbolo espiritual del país y musa de tantos artistas japoneses.

También visitaremos el santuario de Hakone, oculto entre el bosque, con su icónica puerta torii sobre las aguas. Un rincón místico que parece sacado de una estampa antigua.